La muerte de una niña de tres años, víctima colateral de un ataque sicarial en Fundación, Magdalena, ha generado una profunda conmoción y ha puesto de manifiesto la brutalidad de las disputas entre grupos criminales en la región. La menor, identificada como Milagros González, de 3 o 4 años según distintas fuentes, falleció en la tarde del 27 de agosto en el barrio Los Rosales, tras ser alcanzada por una bala perdida en la cabeza. El ataque, perpetrado por sicarios en motocicleta, iba dirigido presuntamente contra su tío, un joven de 21 años que resultó herido junto a su novia de 17.
Según testigos, el objetivo del atentado corrió hacia la vivienda para refugiarse, pero los atacantes ingresaron y dispararon indiscriminadamente.
La alcaldesa de Fundación, Luz Helena Andrade Campo, declaró que el municipio estaba de luto y anunció una recompensa de 20 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables. La principal hipótesis de la Policía del Magdalena, según el coronel Javier Alberto Duarte Reyes, es que el crimen se debe a “disputas criminales que hay entre el denominado grupo de delincuencia común organizado ‘Los Primos’, y el grupo armado organizado del Clan del Golfo”. En un giro inesperado, circuló en redes sociales un presunto panfleto firmado por ‘Los Primos’ en el que niegan su participación y ofrecen una recompensa de 100 millones de pesos por los responsables.
En resumenEl asesinato de la niña Milagros González en Fundación ha expuesto la crudeza de la violencia entre bandas criminales, que no respeta ni siquiera la vida de los menores. Mientras las autoridades ofrecen una recompensa y apuntan a una guerra entre ‘Los Primos’ y el ‘Clan del Golfo’, la comunidad exige justicia y el fin de una violencia que enluta a todo un departamento.