Las autoridades investigan si el crimen está relacionado con disputas por microtráfico.

El cuerpo de García Pineda, un joven de 24 años reportado como desaparecido desde el 10 de junio, fue encontrado el 22 de agosto a orillas del río Frío. El descubrimiento se produjo en medio del masivo operativo desplegado para localizar a Valeria Afanador, la niña de 10 años desaparecida el 12 de agosto.

Aunque inicialmente se generó confusión, Medicina Legal confirmó que los restos no correspondían a la menor. La madre de la víctima, Luz Dary Pineda, afirmó que fueron trabajadores de una empresa de recolección quienes encontraron los restos de su hijo, contradiciendo la versión de los Bomberos de Cundinamarca, cuyo capitán, Álvaro Farfán, sostuvo que el hallazgo fue producto de un rastreo sistemático del equipo de rescate alertado por un fuerte olor. El gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, sugirió que el homicidio podría estar vinculado al tráfico de estupefacientes, dado que García Pineda tenía antecedentes por lesiones personales, hurto calificado, porte ilegal de armas y tráfico de estupefacientes. Este macabro hallazgo, aunque no está directamente relacionado con el caso de Valeria, ha intensificado la preocupación por la seguridad en Cajicá y ha abierto una nueva línea de investigación para esclarecer un crimen que llevaba más de dos meses sin resolverse.