Según indicaron las autoridades y personas cercanas, Aguirre, quien al parecer padecía trastornos psiquiátricos, le había comentado a algunos conocidos que había tenido un sueño en el que “Dios le habría indicado que debía cavar un hueco para salvarse del fin del mundo”.

Trágicamente, en su intento por resguardarse de un hipotético apocalipsis, encontró el fin de su propia vida.