Según las investigaciones preliminares, Avendaño fue contactado para atender una supuesta emergencia veterinaria.

Al llegar al lugar indicado junto a un colega, fueron interceptados por hombres armados.

Mientras su acompañante logró escapar, Avendaño fue retenido y posteriormente asesinado por asfixia mecánica.

El alcalde de Santa Rosa de Osos, Luis Bernardo Molina, reveló que la llamada que atrajo al profesional a la zona pudo haberse originado desde una cárcel y que los captores exigían una suma de 50 millones de pesos por su liberación. “Lo asesinaron porque no quiso pagar una cuota que le estaban exigiendo.

Era un hombre bueno”, enfatizó el mandatario.

La víctima era reconocida por su trabajo con productores y ganaderos en varios municipios del norte de Antioquia. El gobernador del departamento, Andrés Julián Rendón, condenó el hecho y anunció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que permita la captura de los responsables. “Un hecho que llena de dolor a los habitantes del Norte de Antioquia”, expresó Rendón. Las autoridades, incluyendo la SIJIN, adelantan las investigaciones para esclarecer los móviles del crimen y dar con el paradero de los autores materiales e intelectuales, sin descartar la posible implicación del Frente 36 de las disidencias de las FARC.