La tragedia se desencadenó cuando un helicóptero Black Hawk de la Policía Antinarcóticos aterrizó en la vereda Los Toros para evacuar a un grupo de uniformados que estaban siendo hostigados. Según el presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, el terreno había sido minado previamente con explosivos enterrados, los cuales fueron activados al momento del aterrizaje, descartando la hipótesis inicial de un ataque con dron. Entre las víctimas se encuentran el capitán Francisco Merchán, piloto de la aeronave, y el patrullero Jhonatan Jiménez Montoya, guía canino de 31 años oriundo de Medellín. Junto a Jiménez fallecieron sus perros Telmo y Léster, descritos por la institución como “héroes de cuatro patas”. El director de la Policía, mayor general Carlos Triana, lamentó la pérdida y extendió sus condolencias a las familias, calificando el suceso como “un día de luto para la nación”. En Bogotá se realizaron honras fúnebres para el capitán Merchán, con la presencia de altos mandos y del embajador de Estados Unidos. Las autoridades atribuyen la responsabilidad del ataque al Frente 36 de las disidencias de alias ‘Calarcá’ y han ofrecido una recompensa de hasta 2.000 millones de pesos por alias ‘Chejo’ o ‘Alejandro’, señalado como cabecilla de la estructura. La comunidad de Amalfi respondió con una marcha por la paz para rechazar la violencia que azota la región.
