La explosión de un camión cargado con cilindros bomba no solo cobró vidas inocentes, sino que dejó más de 70 heridos y afectó más de 150 viviendas y locales comerciales. El alcalde de Cali, Alejandro Eder, expresó su profundo rechazo, declarando que la ciudad no se dejará doblegar por la violencia y que se trabajará incansablemente hasta llevar a los responsables ante la justicia. En respuesta a la tragedia, la comunidad y las autoridades locales organizaron una velatón en el lugar de los hechos, un acto simbólico denominado “Ceremonia de la Luz” para honrar la memoria de las víctimas y enviar un mensaje de unidad y resiliencia. El alcalde Eder afirmó durante el evento: “Rechazamos de manera categórica este acto terrorista que arrebata vidas inocentes.

Acompañamos a las familias en su dolor”.

Las investigaciones apuntan a la estructura Jaime Martínez de las disidencias de las FARC, y ya se ha logrado la captura de presuntos responsables, identificados como Walter Esteban Yonda Ipia, alias ‘Walter’, y Carlos Steven Obando Aguirre. El caso de Alexander Zúñiga, descrito por sus allegados como un joven trabajador, y el de Juan Diego Martínez, cuya madre herida suplicaba que lo atendieran primero a él, han puesto un rostro humano a la tragedia, evidenciando el costo de la violencia en la población civil.