Esta decisión ha sido motivo de descontento para los allegados de Guzmán, quienes consideran que la pena es insuficiente y no es proporcional a la gravedad del delito. Familiares expresaron que “treinta y un años es muy poquito para lo que hizo”, reflejando su dolor y su percepción de que la justicia no fue lo suficientemente severa. El caso ha sido destacado por colectivos de mujeres y organizaciones ciudadanas, quienes han reiterado su llamado a las autoridades para que se refuercen las políticas públicas contra la violencia de género y se garanticen sanciones ejemplares que eviten la impunidad. Mientras se define el centro carcelario donde Monte cumplirá su condena, la comunidad educativa insiste en recordar a Edilma Guzmán por su legado como una educadora ejemplar, más allá de la tragedia que le arrebató la vida.
