El presidente Gustavo Petro lamentó el hecho, afirmando: “Mi sentido pésame a sus familias, estos hombres murieron por debilitar el narcotráfico”.

La respuesta institucional incluyó el ofrecimiento de una recompensa de hasta 200 millones de pesos por información sobre los cabecillas responsables, identificados como alias ‘Guaricho’, ‘Barbas’ y ‘Guillermino’. La crudeza del ataque quedó registrada en videos y audios donde los presuntos responsables celebraban el derribo de la aeronave con frases como: “Coronamos, coronamos.

Mire dónde cayó”.

Este suceso ha sido catalogado como uno de los golpes más duros contra la Fuerza Pública en años recientes.