Entre las víctimas fatales se reportaron una mujer embarazada y un joven de 17 años, Juan Diego Martínez, quien se dirigía a comprar insumos para su barbería junto a su madre, quien resultó herida.
Un video difundido en redes sociales captó el desgarrador momento en que la madre, herida en el suelo, suplicaba: “Atiendan a mi hijo primero”.
Las autoridades atribuyeron el ataque a la estructura Jaime Martínez de las disidencias de las FARC, bajo el mando de ‘Iván Mordisco’. El presidente Gustavo Petro calificó el hecho como una “reacción terrorista” a la ofensiva del Ejército en el Cañón del Micay y aseguró que los responsables serían declarados como organización terrorista. Tras el ataque, el alcalde Alejandro Eder ordenó la militarización de Cali, anunció una recompensa de hasta 800 millones de pesos (aportados por la Alcaldía y la Gobernación) y la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) permanente. La comunidad logró capturar a uno de los presuntos responsables, identificado como alias ‘Sebastián’, quien fue entregado a la Policía.