Sin embargo, la medida ha encontrado resistencia.

El presidente de la Comisión Tercera del Senado, Jairo Castellanos, advirtió que el ajuste en los gravámenes a las bebidas alcohólicas podría afectar gravemente la sostenibilidad financiera de los departamentos, ya que estos tributos son una de sus principales fuentes de ingreso. “El alcohol y la cerveza son un ingreso departamental relevante. Está en juego la autonomía territorial y la descentralización”, afirmó Castellanos. La discusión sobre estos impuestos refleja la tensión entre la necesidad del Gobierno central de aumentar el recaudo nacional y la defensa de los recursos territoriales por parte de los líderes regionales y congresistas, convirtiéndose en uno de los puntos más sensibles del debate tributario.