Este descalabro financiero tiene consecuencias directas para los ciudadanos, reflejándose en recortes a programas sociales como 'Mi Casa Ya' y a recursos para la educación, además de una baja ejecución presupuestaria. En lugar de optar por un ajuste en el gasto público, la administración Petro ha insistido en la necesidad de nuevos impuestos para cerrar la brecha, una estrategia que es fuertemente criticada por analistas y la oposición, quienes argumentan que el Gobierno repite errores y basa sus proyecciones en “cuentas alegres” sobre la gestión de la DIAN.