En este contexto, ha ganado fuerza una propuesta alternativa: priorizar el debate del proyecto de ley de reactivación económica (Proyecto de Ley 031 de 2025), que incluye amnistías tributarias y podría generar ingresos de entre $16 y $20 billones. El exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, fue más allá y pidió directamente al Congreso “rechazar la reforma tributaria”, argumentando que “no le ayuda al país” porque grava a sectores que ya pagan tarifas altas.

Propone, en cambio, recortar gastos en el Gobierno.

Con un plazo que vence el 20 de noviembre para tener ponencia y solo 11 días para su aprobación total antes de que termine la legislatura, los tiempos son extremadamente justos, considerando que la reforma más rápida en la historia reciente tardó 52 días. Si la iniciativa no avanza, el Presupuesto General de la Nación de 2026 quedaría desfinanciado, con un hueco fiscal significativo.