Realizar transferencias frecuentes de dinero entre cuentas propias puede hacer que un ciudadano alcance el umbral para declarar renta, incluso si no ha obtenido nuevos ingresos.
El tope fijado para el año gravable 2024 es de $65.891.000 pesos (1.400 UVT) en consignaciones, depósitos o inversiones financieras.
La DIAN considera cada movimiento como una nueva consignación, por lo que el traslado de fondos de una cuenta bancaria a una billetera digital, o entre billeteras del mismo titular, se suma al cómputo total anual. Por ejemplo, si una persona recibe su salario en una cuenta y lo transfiere mensualmente a Nequi, al final del año el monto acumulado de estas transacciones podría superar el límite, activando la obligación formal de presentar la declaración de renta.
Es crucial aclarar que estar obligado a declarar no implica necesariamente tener que pagar un impuesto. El exdirector de la DIAN, Jairo Villabona, explicó que "si son traslados en el mismo individuo, no generan impuesto; allí no hay incremento patrimonial". Sin embargo, la obligación formal de presentar el documento ante la DIAN persiste.
Los usuarios deben ser cuidadosos, revisar sus extractos y llevar un soporte de estas transacciones para justificar el origen de los fondos y evitar confusiones o posibles sanciones por no declarar.












