Frente a la elevada cartera morosa, las autoridades tributarias, tanto a nivel nacional como local, están endureciendo las medidas de cobro coactivo para asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Estas acciones incluyen el embargo de cuentas bancarias, la inmovilización de vehículos y el reporte a centrales de riesgo, señalando un cambio de la persuasión a la ejecución forzosa. En Santander, la Gobernación ha iniciado embargos e inmovilizaciones para recuperar una cartera del impuesto vehicular que asciende a $735.000 millones, afectando a más de 261.000 propietarios de vehículos. Nicolás Saab Ortega, director de Cobro Coactivo, explicó que “la primera medida que se adopta es el embargo de las cuentas bancarias.
Si la deuda persiste, los contribuyentes en mora son reportados como deudores del Estado”.
Este tipo de medidas se ven respaldadas por un nuevo marco legal a nivel nacional.
Una nueva ley permitirá que los procesos de embargo de cuentas bancarias por deudas tributarias sean mucho más rápidos, agilizando la capacidad del Estado para hacer efectivos los cobros que antes podían tardar meses o años. Este endurecimiento en la fiscalización busca no solo recuperar recursos vitales para la inversión pública, sino también enviar un mensaje contundente sobre las consecuencias del incumplimiento, incentivando el pago voluntario antes de llegar a instancias coactivas que afectan el historial crediticio y la liquidez de los deudores.
En resumenLas autoridades fiscales están intensificando las acciones de cobro coactivo, como embargos de cuentas e inmovilizaciones, para recuperar millonarias carteras morosas. Respaldadas por nuevas leyes que agilizan estos procesos, estas medidas buscan mejorar el recaudo y disuadir el incumplimiento tributario en el país.