La DIAN ha reiterado quiénes están obligados a declarar.

Entre ellos se encuentran las personas con un patrimonio bruto superior a $224.095.500 al cierre de 2024, o aquellos cuyos ingresos, compras, consumos con tarjeta de crédito, o consignaciones bancarias superaron los $69.718.600 durante ese año.

Es crucial recordar que presentar la declaración no implica necesariamente tener que pagar un impuesto, pero no hacerlo dentro de los plazos establecidos acarrea sanciones. La multa por no declarar o hacerlo de manera extemporánea puede ser significativa. La sanción mínima para 2025 es de $498.000, pero si hay un impuesto a cargo, la multa equivale al 5 % de dicho valor por cada mes o fracción de mes de retraso. La DIAN ha habilitado su portal web para que los ciudadanos puedan consultar si están obligados a declarar y para facilitar el proceso de presentación, con el fin de evitar congestiones y el incumplimiento de esta responsabilidad fiscal.