La propuesta de reforma tributaria del gobierno Petro ha generado una fuerte oposición por parte de gremios y analistas económicos, quienes advierten que un aumento excesivo de la carga impositiva sobre las empresas es contraproducente para la inversión y el crecimiento económico del país. Analistas como José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda, han calificado la reforma como una “estocada final” que, sumada a la de 2022, dejaría a Colombia “entre las jurisdicciones más onerosas para la inversión en el mundo”. Restrepo argumenta que la tasa combinada de tributación socio-empresa ya superaba el 60 % y que la nueva propuesta la dispara aún más, afectando la competitividad. Cita como evidencia la caída de la inversión extranjera directa de 17.400 millones de dólares en 2022 a menos de 14.500 millones en 2024, y el hecho de que más de 6.000 grandes contribuyentes han cambiado su residencia fiscal.
Por su parte, el sector asegurador también ha expresado su preocupación.
Gustavo Morales, presidente de Fasecolda, afirmó que “una tributación excesiva termina siendo contraproducente” y calificó de “prácticamente confiscatoria” la propuesta de incrementar la tarifa de renta para aseguradoras al 50 %, cuando ya pagan un 40 %, una tasa superior a la de otras industrias. Los críticos sostienen que esta política fiscal, lejos de generar justicia, desincentiva la creación de empresas, encarece el crédito para las mipymes y, en última instancia, empobrece al país.
En resumenGremios y expertos económicos advierten que la estrategia fiscal del Gobierno, al proponer una de las cargas tributarias corporativas más altas del mundo, pone en grave riesgo la estabilidad económica, la inversión extranjera y el crecimiento, pudiendo socavar el recaudo que pretende fortalecer.