Es fundamental recordar los topes que obligan a declarar, los cuales varían ligeramente según la fuente.

Un artículo menciona que para el año gravable 2024, deben declarar quienes tuvieron ingresos brutos, compras, consumos con tarjeta de crédito o consignaciones iguales o superiores a 69.718.600 pesos, o un patrimonio bruto superior a 224.095.500 pesos. Otro texto presenta cifras ligeramente diferentes, como ingresos o consumos superiores a 65.891.000 pesos.

A pesar de la pequeña discrepancia en los valores exactos, el mensaje es claro: superar cualquiera de estos umbrales genera la obligación de presentar la declaración. La DIAN advierte que no hacerlo a tiempo acarrea sanciones, que como mínimo es de 10 UVT (aproximadamente 497.990 pesos) y puede llegar a ser un porcentaje del impuesto a cargo por cada mes de retraso.