Este nuevo paradigma representa un desafío significativo, especialmente para las pymes y pequeños comercios, que pueden estar más expuestos a errores por falta de capacitación o sistemas tecnológicos desactualizados.

Una sanción en tiempo real, como la suspensión de la facturación o el cierre temporal del negocio, puede afectar gravemente la liquidez y continuidad operativa de una empresa. Por ello, expertos como Karoll Cuadros, de Sovos Saphety, subrayan la importancia de acompañar este modelo con “educación empresarial y acceso a soluciones tecnológicas al alcance de todos”. Este sistema convierte la gestión tributaria en un factor de competitividad, donde la prevención y el cumplimiento normativo en cada transacción son cruciales para la supervivencia en el mercado.