La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) ha transformado su modelo de control tributario, pasando de un esquema de visitas físicas a una fiscalización digital en tiempo real que le permite aplicar sanciones en segundos. Este avance tecnológico se basa en la interoperabilidad de sus sistemas y la validación automática de la facturación electrónica, marcando un cambio sin precedentes en la relación entre el Estado y las empresas. Según Alejandro Silva, gerente general de Sovos Saphety, “estamos frente a un cambio histórico: la DIAN tiene hoy la capacidad tecnológica de sancionar a las empresas en segundos”. Cada factura electrónica transmitida es validada instantáneamente contra las bases de datos de la entidad, permitiendo detectar inconsistencias, errores u omisiones sin intervención humana.
Este nuevo paradigma representa un desafío significativo, especialmente para las pymes y pequeños comercios, que pueden estar más expuestos a errores por falta de capacitación o sistemas tecnológicos desactualizados.
Una sanción en tiempo real, como la suspensión de la facturación o el cierre temporal del negocio, puede afectar gravemente la liquidez y continuidad operativa de una empresa. Por ello, expertos como Karoll Cuadros, de Sovos Saphety, subrayan la importancia de acompañar este modelo con “educación empresarial y acceso a soluciones tecnológicas al alcance de todos”. Este sistema convierte la gestión tributaria en un factor de competitividad, donde la prevención y el cumplimiento normativo en cada transacción son cruciales para la supervivencia en el mercado.
En resumenGracias a la digitalización y la factura electrónica, la DIAN ahora puede fiscalizar y sancionar a las empresas por incumplimientos tributarios en tiempo real, lo que obliga a las compañías a fortalecer sus procesos internos y adoptar el cumplimiento como una estrategia de negocio para evitar penalizaciones inmediatas.