El superintendente Ferrari defendió la medida argumentando que es una respuesta necesaria al considerable problema fiscal que enfrenta el país. “Es natural que las empresas que tienen más utilidades contribuyan más.

Yo no digo que esto sea permanente”, afirmó el funcionario.

Según Ferrari, la mayoría de los bancos están reportando un aumento en sus utilidades, con solo cinco entidades registrando pérdidas a la fecha, lo que justifica una mayor contribución del sector en la coyuntura actual. No obstante, el mismo superintendente matizó su postura al señalar que, a largo plazo, Colombia debería transitar hacia una estructura tributaria diferente, donde se aumenten los impuestos a las personas naturales en lugar de a las empresas, una visión que contrasta con el enfoque inmediato de la reforma actual. Esta propuesta se convierte en un punto central del debate, ya que busca obtener recursos de uno de los sectores más rentables de la economía para compensar la eliminación de otros gravámenes y asegurar el financiamiento del presupuesto.