La propuesta original contemplaba un aumento gradual del IVA en combustibles del 5% al 19% entre 2026 y 2027.

Con la eliminación de estos dos componentes, el Gobierno busca facilitar la aprobación de la ley de financiamiento, aunque con una meta de recaudo menor. El presidente condicionó su anuncio a un gesto del sector productivo, expresando: “Espero que los productores de cerveza compren toda la materia prima de trigo y cebada de Colombia.

Sabrá más rica”.

La decisión fue recibida como un alivio por diversos sectores, aunque ahora el Ministerio de Hacienda enfrenta el reto de ajustar el articulado de la reforma para asegurar los recursos necesarios sin recurrir a estos polémicos impuestos.