La controversia ha trascendido el debate nacional, generando inquietud a nivel local.

En Bogotá, el concejal Julián Espinosa utilizó este argumento para solicitar el aplazamiento de la reforma tributaria distrital, advirtiendo que los ciudadanos podrían enfrentar una “doble tributación”. Según Espinosa, los bogotanos no solo pagarían más por la gasolina debido al IVA nacional, sino que también podrían ver aumentos en impuestos locales como el ICA para actividades comerciales dependientes del transporte.

Esta situación evidencia cómo una medida fiscal de alcance nacional puede tener repercusiones directas y magnificadas en las economías locales.