A nivel nacional, la DIAN ha aclarado que las personas naturales pueden acceder a beneficios como una tarifa preferencial de IVA del 5% para vehículos eléctricos e híbridos y sus componentes, en lugar del 19% general. Además, los vehículos eléctricos están exentos del impuesto al consumo.
Para acceder a deducciones en el impuesto de renta o exclusiones de IVA, es un requisito clave que el vehículo cuente con la certificación de la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME).
A estos incentivos se suman los beneficios locales.
En Bogotá, por ejemplo, los vehículos eléctricos particulares nuevos disfrutan de un descuento del 60% en el impuesto vehicular durante los primeros cinco años, mientras que para los taxis eléctricos el descuento puede llegar al 70%. En el caso de los híbridos nuevos, la capital otorga un 40% de descuento en el mismo impuesto por el mismo período. Estas ventajas fiscales, junto con una mayor infraestructura de recarga, han contribuido a un aumento significativo en las matrículas de este tipo de vehículos, que crecieron un 204% en el primer semestre de 2025 en comparación con el mismo período del año anterior.