Según el balance entregado por la entidad, las diferencias detectadas entre lo facturado y lo declarado por estos establecimientos comerciales revelan una presunta evasión fiscal significativa.

La DIAN ha señalado que estas acciones de control se están llevando a cabo de manera permanente y se extenderán a otros sectores de la economía para asegurar el correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias. El uso de la facturación electrónica ha sido una herramienta clave para que la autoridad tributaria pueda cruzar información y detectar con mayor eficacia las discrepancias en las declaraciones de los contribuyentes. La entidad fiscal advirtió que continuará con los controles en diversas actividades económicas para identificar más inconsistencias y combatir la evasión. Este caso en Neiva subraya la importancia de la tecnología en la modernización de la administración tributaria y su capacidad para cerrar brechas que anteriormente permitían la elusión de impuestos, fortaleciendo así el recaudo fiscal.