Esta propuesta ha generado un inmediato y contundente rechazo por parte de líderes políticos y gremios de la región, que la consideran una carga tributaria injusta y desproporcionada. El senador Marcos Daniel Pineda manifestó su inconformidad en la plenaria del Senado, argumentando que la región Caribe "ya pagó con creces" por estas obras a través de los numerosos peajes existentes en Córdoba y Sucre. "Córdoba con 8 peajes y Sucre con 4, lo que nos convierte en una de las regiones con mayor número de peajes por kilómetro de vía en el país", advirtió el congresista. Pineda también señaló que la medida demuestra un "claro desconocimiento del territorio", ya que los predios afectados no son grandes haciendas, sino que pertenecen en su mayoría a campesinos y familias de corregimientos y veredas del complejo cenagoso del Bajo Sinú, quienes tendrían que asumir el nuevo tributo. Gremios y productores locales han advertido que un cobro adicional afectaría la sostenibilidad económica de la región, especialmente en el sector agropecuario, que ya enfrenta altos costos de producción. El senador concluyó haciendo un llamado al Gobierno para que, en lugar de imponer más cargas, cumpla con su deber de invertir en el Caribe colombiano.
