El Gobierno colombiano está promoviendo activamente la transición hacia una economía más sostenible mediante un paquete de incentivos tributarios para personas y empresas que inviertan en energías limpias y movilidad eléctrica. La alta demanda de estos beneficios, con más de 13.400 solicitudes recibidas durante la actual administración, demuestra un creciente interés en la adopción de estas tecnologías. Los beneficios, gestionados a través de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME), son significativos y buscan hacer más atractivas las inversiones en Fuentes No Convencionales de Energía (FNCE), Gestión Eficiente de la Energía (GEE) e Hidrógeno. Entre los incentivos nacionales se incluyen una deducción en el impuesto de renta del 50 % sobre la inversión realizada, la exclusión del IVA en la compra de equipos y servicios, la exención de aranceles para la importación de maquinaria y una depreciación acelerada de activos. Estos beneficios aplican a una amplia gama de proyectos, desde la instalación de paneles solares y sistemas eólicos hasta la adquisición de vehículos eléctricos e híbridos.
A nivel local, también existen estímulos adicionales.
Por ejemplo, en Bogotá, los propietarios de vehículos eléctricos nuevos gozan de un descuento del 60 % en el impuesto vehicular durante cinco años (70 % para taxis), mientras que los híbridos reciben un 40 %. Para organizar la creciente demanda, la UPME expidió la Resolución 135 de 2025, que unifica y aclara los requisitos y procedimientos para obtener la certificación necesaria para acceder a dichos beneficios.
En resumenLa combinación de incentivos tributarios nacionales y locales está creando un entorno favorable para la inversión en tecnologías limpias, acelerando la adopción de vehículos eléctricos y fuentes de energía renovable en el país.