Gremios como Fenalco y diversas asociaciones del Huila han rechazado el proyecto, argumentando que golpeará el bolsillo de las familias, afectará al comercio formal y restará competitividad a las regiones. Luis Carlos Reyes, exdirector de la DIAN, se sumó a las críticas, afirmando que se le está “subiendo la tributación a quienes siempre han cumplido” en vez de perseguir a los grandes evasores. Las principales preocupaciones radican en el desincentivo al ahorro y la inversión, el aumento de la presión inflacionaria a través de impuestos indirectos y la falta de medidas contundentes para mejorar la eficiencia del Estado y reducir la corrupción.