Adicionalmente, la reforma plantea un impuesto al consumo del 19% para eventos culturales y deportivos cuya boletería supere los $470.000 pesos.

Fenalco ha calificado esta propuesta como un "golpe directo al acceso de los ciudadanos a la cultura y el entretenimiento", argumentando que encarecerá las entradas y pondrá en riesgo la viabilidad de espectáculos en el país. Según el gremio, esto representa un retroceso frente a la Ley de Espectáculos Públicos, que creó un sistema donde los grandes eventos cofinancian escenarios culturales más pequeños. El Gobierno, por su parte, ha defendido estos gravámenes en el marco de políticas de salud pública, buscando desincentivar el consumo de productos considerados nocivos y generar recursos para el sistema de salud.