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La nueva propuesta de reforma tributaria ha vuelto a poner sobre la mesa la controversial idea de gravar las actividades comerciales de las iglesias y confesiones religiosas en Colombia. El proyecto busca que los ingresos provenientes de actividades no relacionadas directamente con el culto, como la operación de cafeterías, centros vacacionales, estacionamientos o la venta de artículos, comiencen a pagar el impuesto sobre la renta. El Ministerio de Hacienda ha aclarado que “no se gravan cultos religiosos de ninguna iglesia, sólo las actividades comerciales”. La iniciativa ha sido rechazada por líderes religiosos, quienes argumentan que estos negocios tienen como finalidad financiar las obras sociales y de construcción de tejido social que realizan. El pastor Jemmay Andrés Figueroa Cuéllar considera que la medida “desconoce la misión social que estas cumplen”, ya que los recursos “no buscan lucro personal, sino sostener obras sociales, educativas y espirituales”. En contraste, organizaciones como Dejusticia han defendido la propuesta, argumentando que las exenciones tributarias a las iglesias violan los principios de un Estado laico, generan inequidad y pueden prestarse para el lavado de activos. Según datos de la DIAN, el patrimonio líquido de las iglesias en el país asciende a $19 billones, lo que alimenta el debate sobre si deben contribuir fiscalmente como cualquier otra entidad con actividades económicas.
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$15 mil millones en saldos de entidades ilícitas y $60 mil millones en carteras downstream están redefiniendo la aplicación global,…
Los esfuerzos en este sentido no deben depender exclusivamente del mercado, el Estado o la cooperación internacional.
Autor cjgarcia Luego de los diferentes rumores que han estado circulando en redes sociales sobre una posible venta de Empresas Públicas de Medellín, el gerente John Maya Salazar aclaró que la compañía es y seguirá siendo 100% pública. Además, explicó que seguirán trabajando por el bienestar de la comunidad y el desarrollo de los territorios a través de la prestación de servicios públicos con calidad, continuidad, cobertura y confiabilidad. En cuanto a la renovación de la estructura organizacional, el funcionario argumentó que la están realizando con el propósito de visibilizar el direccionamiento estratégico y alcanzar las metas trazadas hacia 2035. Lea también: Modernización de la planta de tratamiento Manantiales avanzan en más del 30% "Uno de los pilares que contempla la estrategia de Evolución Organizacional es el tránsito del actual Centro de Servicios Compartidos (CSC) hacia una subgerencia Servicios Globales. Hoy tenemos unos procesos fragmentados, distribuidos en diferentes áreas, lo que queremos es unificarlos, estandarizarlos para tener una mayor eficiencia operativa y un enfoque digital consolidado", expresó el funcionario. El gerente Maya afirmó que EPM se encuentra implementando una estrategia desde 2024, la cual esta denominada la "Evolución Organizacional", donde buscan fortalecer las capacidades. También puede leer: Niños heridos por explosivo de las Farc son atendidos en el Pablo Tobón. Gobierno aún no se pronuncia por el acto criminal El nuevo modelo estructural se encuentra dividido en dos funciones: una realiza el manejo estratégico de las 47 empresas que conforman el Grupo EPM con presencia en 6 países de las América y la otra se enfoca en la prestación de servicios públicos. “Con el ajuste a la estructura administrativa, se redujo de 247 a 206 los cargos directivos en EPM, lo cual acorta las líneas de reporte y disminuye la jerarquía en ciertas áreas. Este ajuste permitió que 45 profesionales fueran promovidos a cargos directivos, y 21 jefes ascendidos a cargos de mayor nivel”, dijo el funcionario.