Castellanos destacó la actitud dialogante del Ejecutivo: “El Gobierno ha estado muy dispuesto al diálogo, debo decir que el presidente de la República y el ministro de Hacienda han estado muy dispuestos a dialogar”. Esta flexibilidad contrasta con posturas iniciales más rígidas y refleja la conciencia del Gobierno sobre la dificultad de aprobar la reforma en su totalidad, especialmente en un año preelectoral. La representante Támara Argote, del Pacto Histórico, también confirmó la voluntad de conversar sobre las preocupaciones de los congresistas, radicando una propuesta para bajar el monto a $547 billones.