Según los análisis, esto afectaría a trabajadores con salarios desde 8,7 millones de pesos mensuales. Además, una de las medidas más criticadas es la eliminación de la deducción por dependientes (hijos o familiares), un alivio que beneficiaba directamente a los hogares de clase media. El exdirector de la DIAN, Luis Carlos Reyes, criticó la medida afirmando que contradice la promesa de no subir impuestos a quienes ganaran menos de 10 millones de pesos mensuales. El tributarista Juan Pablo Suárez señaló que la reforma amplía la escala de tributación hasta el 41 %, lo que representa un mayor pago para quienes tienen ingresos medios y altos. La propuesta también busca eliminar el descuento del 19 % para los dividendos superiores a 1.090 UVT y el componente inflacionario en los rendimientos financieros, lo que impactaría la rentabilidad real de ahorros e inversiones como los CDT. Estos ajustes, según el Gobierno, buscan mayor progresividad, pero para los críticos, asfixian a los contribuyentes que ya cumplen con sus obligaciones.