Las críticas se centran en el aumento del IVA a combustibles, que encarecerá el transporte y los alimentos, y en nuevos gravámenes a servicios de consumo masivo como espectáculos, plataformas digitales y bebidas. Bruce Mac Master, presidente de la Andi, la calificó como “probablemente el proyecto que más va a afectar a las familias colombianas de todos los que se ha presentado durante todos los últimos años”, argumentando que un IVA a los combustibles impacta directamente toda la canasta familiar. Fenalco, por su parte, la considera una “bomba de tiempo para el bolsillo de los colombianos”. Expertos estiman que los cambios podrían encarecer la vida diaria de una familia promedio entre $20.000 y $40.000 mensuales, lo que representa hasta $480.000 adicionales al año.