La senadora Angélica Lozano fue enfática al afirmar que la reforma "clava de frente y duro a la clase media". Uno de los cambios más criticados es la eliminación de la deducción por dependientes económicos, un beneficio que aliviaba la carga fiscal de muchos hogares. Aunque se mantiene un beneficio limitado, la supresión de la deducción adicional de 72 UVT por dependiente, establecida en la reforma de 2022, representa un golpe directo. Además, se propone un incremento en la retención en la fuente para salarios medios y altos, lo que reduciría el flujo de caja mensual de los trabajadores. El exdirector de la DIAN, Luis Carlos Reyes, criticó la medida, señalando que se prometió no subir impuestos a quienes ganaran menos de 10 millones de pesos, pero ahora se les cobra más a "los que ya han venido pagando juiciosamente". El proyecto también elimina la exención inflacionaria en los rendimientos financieros, lo que afectará la rentabilidad de ahorros e inversiones como los CDT.