La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) ha intensificado sus acciones de fiscalización, sancionando a contribuyentes por errores comunes en la declaración de renta y cerrando establecimientos por no expedir factura electrónica. Estas acciones subrayan la importancia de la debida diligencia por parte de los ciudadanos y empresas para evitar multas significativas. Uno de los errores más comunes que está siendo sancionado es la presentación de la "declaración sugerida" que provee la DIAN sin una revisión y validación exhaustiva por parte del contribuyente. La entidad ha reiterado que este documento es una guía basada en información de terceros y puede contener omisiones o inconsistencias. La responsabilidad final sobre la veracidad de la información recae exclusivamente en el declarante. Presentar una declaración con errores puede acarrear una sanción por inexactitud que, según el Estatuto Tributario, puede llegar hasta el 200% del mayor valor del impuesto a cargo en casos graves como la omisión de activos.
Paralelamente, la DIAN ha fortalecido sus operativos de control.
En Bogotá, cerró temporalmente 21 establecimientos de diversos sectores por no emitir la factura electrónica obligatoria. La entidad también está utilizando inteligencia artificial y modelos predictivos para identificar a deudores con capacidad de pago, en una campaña que busca recuperar más de $2.2 billones. Estas acciones demuestran un cambio de paradigma hacia un cobro más focalizado y tecnificado para combatir la evasión y la informalidad.
En resumenLa DIAN está aplicando sanciones severas por errores comunes en la declaración de renta, como la presentación sin verificar de la declaración sugerida, y está cerrando negocios que no cumplen con la facturación electrónica. Estas medidas, apoyadas en tecnología, reflejan una estrategia de fiscalización más estricta para mejorar el recaudo y combatir la evasión.