El impuesto de normalización tributaria permitiría a los contribuyentes que hayan omitido activos en el exterior o incluido pasivos inexistentes en sus declaraciones pasadas, sincerar su situación fiscal pagando una tarifa única y temporal del 15%. Este mecanismo, que estaría vigente hasta el 31 de julio de 2026, no acarrearía sanciones económicas o penales adicionales, y se espera que genere un recaudo extraordinario de $484.000 millones. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, recordó que es un beneficio que ya se aplicó en 2019, 2020 y 2022.

Por otro lado, la reforma propone alivios para los contribuyentes con deudas ante la DIAN. Quienes hayan omitido la presentación de declaraciones tributarias hasta el 30 de noviembre de 2025, podrán reducir la sanción por extemporaneidad al 15% si presentan la declaración y pagan el total de los impuestos a más tardar el 30 de abril de 2026, sin necesidad de liquidar intereses de mora. De manera similar, se ofrecen reducciones en las sanciones por corrección o inexactitud para quienes se pongan al día con sus obligaciones antes de las fechas límite establecidas en el proyecto.