Primero, el aumento en las tarifas del impuesto de renta y la mayor retención en la fuente para salarios a partir de $8,7 millones mensuales, junto con la eliminación de deducciones como la de dependientes, reduciría el ingreso disponible de muchos hogares. Segundo, los impuestos indirectos, como el alza del IVA a los combustibles, tendrían un efecto en cascada sobre el costo del transporte, los alimentos y la canasta familiar en general, afectando a todos los ciudadanos. Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, afirmó que la reforma "afectará fuertemente a los empleados colombianos, particularmente al grupo poblacional de la clase media que más paga impuestos". La firma Crowe Co estima que una familia de clase media podría asumir entre $150.000 y $175.000 más al mes solo en gastos de transporte y entretenimiento.

El exministro José Manuel Restrepo también señaló que los cambios en IVA, consumo y renta afectan directamente a muchas personas.

En contraste, el Gobierno, a través del presidente Petro y el ministro Benedetti, ha negado rotundamente este impacto, calificando las advertencias como "mentiras" y asegurando que la carga recaerá sobre las grandes riquezas y no sobre la gente común.