Congresistas de diversas bancadas, incluyendo al presidente del Senado, Efraín Cepeda, han manifestado su rechazo, argumentando que es un año preelectoral y que aumentar la carga impositiva tendría un alto costo político. Críticos como el exministro José Manuel Restrepo la califican de “inoportuna, innecesaria e inviable”, mientras que el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, considera que su nivel de ambición “pareciera estar diseñada para que no se apruebe”. La discusión se enmarca en un escenario de déficit fiscal creciente, donde el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) estima que el ajuste necesario es de 45,4 billones de pesos, casi el doble de lo que busca recaudar la reforma.