Con esta medida, el Gobierno espera recaudar $869 mil millones en 2026.
Este gravamen impactaría directamente a empresas como Ecopetrol, que es de mayoría estatal.
Adicionalmente, se propone un aumento significativo en el impuesto al carbono, elevando la tarifa de $24.000 a $42.000 por tonelada de CO₂ emitida, con una aplicación gradual para el carbón hasta 2029. También se reduce del 50 % al 30 % el descuento permitido por la compra de bonos de carbono, haciendo más costosa la compensación para las empresas. Aunque estas medidas buscan generar ingresos y desincentivar el uso de combustibles fósiles, un aspecto controvertido es la modificación en la destinación de los recursos del impuesto al carbono: solo el 45 % iría al Ministerio de Ambiente, en comparación con el 80 % anterior, aunque el Gobierno asegura que el monto absoluto se mantendrá debido al mayor recaudo.