Sin embargo, este borrador puede contener inconsistencias, omisiones o errores.

Muchos contribuyentes, por desconocimiento o facilidad, la presentan tal como la reciben, lo que puede llevar a no reportar la totalidad de su patrimonio (como vehículos o inmuebles), ignorar ingresos extraordinarios o no conciliar correctamente los certificados de ingresos y retenciones. Presentar una declaración con información inexacta aumenta la probabilidad de una fiscalización por parte de la DIAN.

Las sanciones por este error no son menores.

Si la corrección se hace de forma voluntaria, la multa es del 10 % del mayor valor a pagar. No obstante, si la DIAN requiere al contribuyente, la sanción asciende al 20 %. En casos más graves, como la omisión de activos, la penalidad puede llegar al 200 %. Expertos y contadores recomiendan usar la declaración sugerida solo como un punto de partida y verificar cada dato con los soportes personales.