En medio de la expectativa y la especulación generada por la nueva reforma tributaria, el Ministerio de Hacienda ha reiterado de manera enfática que ningún alimento de la canasta familiar básica será gravado con el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Esta aclaración busca disipar los temores de los hogares colombianos sobre un posible encarecimiento de productos esenciales como el arroz, la papa, los huevos y el pan. La cartera de Hacienda, a través de comunicados oficiales, ha pedido a la opinión pública y a los medios de comunicación "no caer en especulaciones ni imprecisiones", confirmando que productos básicos mantendrán su gravamen del 0 %. Según el ministerio, el "Pacto Fiscal" que se desarrolla en esta ley de financiamiento tiene como uno de sus ejes la racionalización del gasto tributario, pero protegiendo el consumo de los hogares.
Sin embargo, aunque los alimentos básicos quedan excluidos, la reforma sí contempla revisar beneficios tributarios del IVA aplicados a bienes y servicios consumidos mayoritariamente por personas de altos ingresos.
Además, algunos expertos han advertido que, si bien no habrá un impuesto directo sobre los alimentos, otras medidas podrían tener un impacto indirecto.
Por ejemplo, el propuesto aumento al impuesto al carbono podría encarecer los costos de transporte de carga, lo que eventualmente se reflejaría en el precio final de los víveres en las ciudades.
La promesa de no tocar la canasta familiar es un mensaje político clave del Gobierno para defender la equidad de su propuesta fiscal.
En resumenEl Gobierno Nacional ha establecido como una línea roja la exención de IVA para la canasta familiar en su nueva reforma tributaria, una medida destinada a proteger el poder adquisitivo de los hogares. No obstante, persisten preocupaciones sobre cómo otros ajustes tributarios podrían afectar indirectamente el costo de vida de los colombianos.