La concejal Diana Diago calificó la iniciativa como una reforma que “incluye la creación de un nuevo impuesto”, mientras que el concejal Juan David Quintero advirtió que “podría afectar la capacidad de consumo de comerciantes e industriales, incentivando la informalidad”. La senadora Angélica Lozano alertó sobre el riesgo de una “doble carga” tributaria para los bogotanos, al sumarse esta reforma local a la propuesta nacional del gobierno Petro. La Alcaldía defiende la medida como necesaria para modernizar más de 100.000 luminarias y reforzar la seguridad, pero los críticos la ven como “otro impuesto más” que afectará a la clase media y la competitividad empresarial.
