Es fundamental declarar tanto el capital invertido como los rendimientos generados, ya que ambos componentes tienen implicaciones tributarias distintas.
Expertos y firmas de abogados han aclarado que un CDT forma parte del patrimonio de una persona y, por lo tanto, debe ser reportado en la declaración de renta, incluso si el certificado ya ha vencido. David Susa, socio fundador de MejorCDT, explica que abrir un CDT es una "sustitución de activos": el dinero no aumenta, sino que "cambia de forma", pasando de una cuenta de ahorros a un título de inversión. Este capital se registra en la sección de 'Patrimonio Bruto' del formulario de declaración. Por otro lado, los intereses o rendimientos que el CDT genera durante el año gravable se consideran ingresos y deben reportarse en la sección de 'Rentas de Capital'. Para facilitar este proceso, las entidades financieras están obligadas a expedir un certificado de inversión que detalla tanto el valor del capital como los rendimientos obtenidos y la retención en la fuente practicada sobre dichos intereses. Esta retención en la fuente es un pago anticipado del impuesto y puede ser descontado del valor final a pagar a la DIAN. La correcta declaración de estos dos elementos es crucial para evitar inconsistencias y posibles sanciones por parte de la autoridad tributaria.