El Gobierno Nacional ha propuesto, a través de un borrador de decreto, reintroducir una sobretasa del 20% en la tarifa de energía para varios sectores industriales. La medida busca recaudar fondos para subsidiar el consumo de los estratos 1, 2 y 3, pero ha generado una fuerte oposición de gremios y políticos que advierten sobre un impacto negativo en la competitividad y el costo de vida. La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Minas y Energía, busca modificar el Decreto 2860 de 2013, que actualmente exime a numerosos usuarios industriales del pago de la 'Contribución de Solidaridad'. Esta sobretasa, creada en 1994, obliga a los estratos altos y a los sectores comercial e industrial a aportar para cubrir los subsidios de los hogares de menores ingresos.
El Gobierno argumenta que la exención actual representa un costo fiscal de casi $3 billones anuales y propone focalizar el beneficio únicamente en la industria manufacturera. Esto implicaría que sectores como la agricultura, ganadería, minería, construcción y empresas de servicios públicos de agua y saneamiento vuelvan a pagar el 20% adicional. El Ejecutivo estima que la medida generaría un ahorro fiscal de $1,4 billones.
Sin embargo, la propuesta ha sido duramente criticada.
El senador Efraín Cepeda denunció que generará un "efecto dominó" que incrementará el precio de alimentos, vivienda y servicios públicos. Gremios empresariales, como la Cámara de Comercio del Huila, han alertado que la medida afecta la liquidez y capacidad operativa de las empresas, especialmente de las microempresas, y que podría trasladar los costos al consumidor final.
En resumenLa propuesta de restablecer una sobretasa del 20% a la energía para la industria busca financiar subsidios, pero enfrenta una fuerte resistencia por su potencial impacto inflacionario y su efecto en la competitividad empresarial. El debate se centra en el equilibrio entre la sostenibilidad fiscal, la justicia social y la salud económica de los sectores productivos del país.