La propuesta de reforma tributaria del Gobierno Nacional incluye la creación de seis nuevos impuestos y modificaciones a gravámenes existentes para alcanzar la meta de recaudo. Entre los sectores objetivo se encuentran los juegos de suerte y azar en línea, las plataformas digitales de transporte, el consumo de licores y tabaco, y se contemplan ajustes al impuesto al patrimonio para las iglesias y al impuesto al carbono. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, ha explicado que la ampliación de la base tributaria es una estrategia para aumentar los ingresos fiscales sin sobrecargar a los sectores tradicionales. Una de las medidas que se mantendría de forma permanente es el IVA a los juegos de azar por internet, que actualmente están exentos. Hernando Herrera, analista de Caracol Radio, señaló que también se esperan “modificaciones del impuesto al carbono, IVA para las plataformas de transporte digitales, eventuales impuestos para las iglesias, [y una] revisión de los impuestos que tiene el sector extractivo”. En cuanto a los licores y el tabaco, que ya tienen una carga impositiva destinada a las regiones, la duda es si se creará una nueva contribución que llegue directamente a las arcas de la Nación.
El periodista Luis Enrique Hurtado planteó esta inquietud, destacando que el modelo actual no beneficia directamente al Gobierno Nacional.
Estas propuestas han generado preocupación en diversos sectores, que anticipan una “cascada de impuestos”.
La reforma también contempla un aumento en el impuesto a las ganancias ocasionales, como herencias o premios de lotería, y un incremento en la tarifa del impuesto al carbono para desincentivar el uso de combustibles fósiles, lo que podría impactar el costo del transporte aéreo y marítimo.
En resumenLa nueva reforma tributaria propone una diversificación de las fuentes de recaudo, apuntando a sectores como el digital, juegos en línea, y consumos específicos como licores y tabaco. Estas medidas buscan ampliar la base gravable, pero generan incertidumbre sobre el impacto en los costos para los consumidores y la competitividad de las industrias afectadas.