La iniciativa busca subsidiar el acceso a este servicio para los hogares más vulnerables del país. El proyecto de ley tiene como objetivo reconocer el internet como un derecho fundamental y cerrar la brecha digital que afecta a Colombia, donde el acceso no supera el 60 %. Los recursos recaudados con este aporte solidario se destinarían a financiar un subsidio de hasta el 55 % del valor mensual de la factura de internet para los hogares de estrato 1.

Esto permitiría que estas familias paguen una tarifa cercana a los 35.000 pesos mensuales.

El beneficio se focalizaría en hogares registrados en el Sisbén A, que cuenten con servicio de energía eléctrica y tengan al menos un estudiante activo.

La propuesta ha generado controversia, ya que los estratos altos actualmente ya financian subsidios en otros servicios públicos como energía y agua. Además, el debate pone sobre la mesa la pertinencia del sistema de estratificación socioeconómica, el cual, según algunos críticos, no siempre refleja la verdadera capacidad de pago de los hogares, lo que podría llevar a inequidades en la aplicación de la medida.