Expertos y opositores advierten que la carga fiscal podría recaer sobre la clase media y afectar la competitividad empresarial. El exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, manifestó su escepticismo sobre la aprobación del proyecto en el legislativo, afirmando que "la relación Gobierno-Senado se ha deteriorado mucho" y no descartó que el Gobierno intente aprobarla por decreto. Restrepo también advirtió sobre el impacto en los ciudadanos, concluyendo que "si se aprueba la reforma a la clase media, le tocará un coletazo no despreciable". Por su parte, Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, cuestionó el enfoque del Gobierno, señalando que la discusión debe iniciar por el elevado gasto público. Sostuvo que "la tributaria no puede ser solamente la respuesta a la ambición de gasto que tiene el gobierno, que es inmensa" y criticó el impuesto al patrimonio por su demostrado efecto negativo en la inversión. Desde el ámbito político, el partido Cambio Radical criticó que el presupuesto esté atado a una reforma "inexistente", mientras que el concejal de Bogotá, Daniel Briceño, alertó sobre una doble carga tributaria para los empresarios de la capital, al sumarse la reforma nacional y la distrital de Galán. Estas críticas coinciden en señalar un desbalance entre un creciente gasto estatal y una economía que no crece al mismo ritmo, generando dudas sobre la sostenibilidad del modelo fiscal propuesto.