Los vehículos pertenecían a los asistentes que acudieron a rendirle un último homenaje al delincuente en el barrio Manrique.

La táctica policial, tan audaz como insólita, convirtió un sepelio en una redada. Alias 'Chom', conocido como el “fletero de fleteros”, había fallecido días después de un enfrentamiento con la policía durante un intento de robo. Su funeral, que incluyó pólvora, música y la exhibición de una de sus motocicletas, atrajo a numerosos allegados y presuntos socios delictivos. Las autoridades aprovecharon esta concentración para verificar las placas de los vehículos presentes con el sistema LPR (Reconocimiento de Placas de Matrícula), que ya había identificado varias de estas motos en hurtos previos. El operativo culminó con la inmovilización de ocho motocicletas con reportes de haber participado en robos. El secretario de Seguridad, Manuel Villa Mejía, celebró la acción en redes sociales, afirmando: “¡Cuánta cultura de ilegalidad!

(...) Autoridad y orden es lo que se necesita”.

El suceso no solo desarticuló parte de la logística de los delincuentes, sino que también envió un contundente mensaje sobre la vigilancia de las autoridades, incluso en los contextos más inesperados.