Finalmente, decidieron alertar a las autoridades.

Agentes de la Policía Nacional, pertenecientes al Grupo de Infancia y Adolescencia, acudieron al lugar y confirmaron la situación.

El niño, que vestía solo un esqueleto y una pantaloneta, mostraba claras señales de haber permanecido un tiempo prolongado sin atención. Ante la ausencia de los padres, y con el apoyo de los vecinos, los oficiales lograron abrir el vehículo y rescatar al menor, quien fue sacado por una de las ventanas. En un comunicado, la Policía Nacional informó que “los progenitores no han hecho presencia ante ninguna autoridad, por lo que se desconoce la identidad del menor”.

Inmediatamente después del rescate, el niño fue puesto bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), entidad que inició el proceso de restablecimiento de sus derechos y trabaja para verificar su entorno familiar. El caso ha causado una fuerte reacción en la opinión pública por el nivel extremo de abandono y la vulnerabilidad a la que fue expuesto el pequeño.