Después del ataque, el agresor huyó del lugar en un taxi.

Durante el trayecto, se disparó, poniendo fin a su vida. El conductor del vehículo lo trasladó a un centro asistencial, donde se confirmó su deceso. El suceso ha causado un profundo dolor en Pasto, especialmente en la comunidad universitaria, que recordaba a Sebastián por su dedicación académica y su pasión por el boxeo. La brutalidad del crimen, ocurrido en un espacio público y en una fecha festiva, ha dejado una herida abierta en la ciudad.