La comunidad de San Martín, donde Maylin era descrita como una joven “alegre y responsable, con muchos sueños por cumplir”, quedó sumida en la consternación. Sin embargo, la tragedia trascendió el dolor local y se convirtió en un tema de debate nacional en las redes sociales. El hecho de que el regalo de sus padres se convirtiera en el instrumento de su muerte desató una ola de críticas sobre la decisión de obsequiar un vehículo de motor a una menor de edad. La discusión se centró en los riesgos asociados a la conducción de motocicletas por parte de adolescentes, la falta de pericia y la insuficiente infraestructura vial en algunas zonas del país. Este caso pone de relieve la cruel ironía del destino y sirve como un doloroso recordatorio de las consecuencias imprevistas que pueden tener decisiones tomadas con la mejor de las intenciones.