El saldo del siniestro fue devastador: once heridos, entre ellos cuatro menores de edad.

Dos de ellos, identificados como Estefanía y Martín, de 7 y 15 años, fueron diagnosticados con muerte cerebral y trasladados al Hospital Santa Clara.

Sin embargo, en medio del horror, las cámaras de seguridad registraron lo que muchos han calificado como un milagro. Las imágenes muestran cómo dos adultos lograron salvarse al refugiarse tras unas motocicletas estacionadas que sirvieron de escudo, y cómo un niño, que formaba parte del grupo arrollado, resultó ileso y se le ve corriendo detrás del vehículo tras el impacto.

El familiar de algunas de las víctimas, Ángel Torres, expresó su indignación a Noticias Caracol: “No podemos seguir perdiendo vidas por irresponsabilidades al volante”. El incidente ha generado una ola de rechazo y un llamado urgente a endurecer los controles sobre los conductores, especialmente los de servicio público.